Marcianadas

El amigo Eduardo, ex compañero de ACE de Elena, viaja de vez en cuando Tokio por trabajo. Siempre dice que la ciudad es para encontrarte “marcianadas”, cosas que no se pueden encontrar en ninguna parte del mundo. Tres días no dan para conocer una ciudad como Tokio, pero si que puedo contar algunas de las “marcianadas” que te encuentras por allí:

Marcianada 1: sobrevivir al avión más hortera del mundo.


Tremenda afición la que hay por este personaje de dibujos animados. Hay merchandising por todos sitios, hasta tienen un avión que conecta Taipei con Tokio, que fue con el que me tocó viajar. Por supuesto, que para los más friquis, el aeropuerto tiene habilitadas zonas de descanso, facturación y demás. En fin.


Marcianada 2: la disco en el quinto.

Tokio no es una ciudad de grandes rascacielos, pero en más que ninguna otra hay que ir mirando hacia arriba. ¿Por qué? Porque los locales de servicios no se encuentran a pie de calle, sino que están en pisos. Cada edificio muestra carteles enormes con lo que hay en cada planta: peluquería en la primera, restaurante italiano en la segunda, karaoke en la tercera, o discoteca en la cuarta. Y así.

Marcianada 3: Karaoke

Nos hemos hartado todos de ver en películas y documentales la afición de los “japos” al karaoke, pero hasta que no lo ves y lo practicas no te haces una idea clara. La cosa no funciona como en España donde el protocolo sería el siguiente: 1º bebes. 2º bebes más. 3º te emborrachas del todo. 4º te ríes de lo mal que lo hacen los demás. 5º te lanzas al esxcenario. 6º terminas cogorza perdido haciendo la risa.

Pues no. Allí coges un ascensor para subir, por ejemplo, a un quinto piso, que es donde está el local de Karaoke. Y allí el espacio está dividido en cubículos insonorizados, de tal modo, que nadie interactúa con nadie. Tu alquilas tu cubículo con tus amigos y allí te metes. Alquilas la habitación durante un tiempo para tus amigo, y empiezas a cantar. Así, en frío. Lo bueno es que con el precio del alquiler tienes barra libre. Cuando quieres beber algo se pide por un telefonillo, y la bebida la traen al momento. Con reverencia incluida. Marciano total.

Marcianada 4: el vestido de los domingos.



Esta es una foto de un escaparate donde las jovencitas compran la ropa de los domingos. Y no es un modo de hablar, no, es para los domingos. En mi entrada “Personajes de Asia, Tokio” hablo más sobre el tema.

Marcianada 5: Menú nocturno




Curiosamente la prostitución masculina está más extendida que la femenina. La sociedad es tremendamente machista, incluso hasta en el sexo. El resultado es que hay un gran número de mujeres insatisfechas que necesitan lo que todas. Los prostitutos en cuestión pasean libremente por las calles y los locales exhiben sus fotografías. Son dignos de ver. Me dio la impresión de que debe ser como acostarse con los “Caballeros del zodíaco”.


Marcianada 6: minibares




Hay una zona, que debe ser como nuestro “casco viejo”, donde se acumulan gran cantidad de bares y locales. Lo curioso es que los bares son minúsculos. Bares donde caben 4, 5 o 6 personas. En el que estuvimos nosotros era de 6 plazas. Nosotros éramos 3, y en el local había ya otros 3 clientes. Entrar fue como jugar al Tetris. Hubo que mover el mobiliario entero para que cupiésemos los 6.

Marcianada 7: papel, no, gracias




Esta es la foto de un baño tipico japonés con todas sus aplicaciones. Creo que no necesita mucha explicación.
Marcianada 8: capital mundial del friquismo





Y otra es lo de los videojuegos, tragaperras, y maquinetas de marcianos. Locales a reventar de gente los fines de semana con colas a primera hora de la mañana. Y cada uno a la suya. Con lo ojos fuera de las órbitas dale que te dale horas y horas. Nadie habla con nadie.

2 comentarios:

Unknown dijo...

hola jorge, hace un ratito que hemos estado hablando desde casa de Ana , comentabais que pensáis volver a Tokio, te cuento una marcianada que vi, y que si podéis encontrarlo merece la pena. Es un bar en la zona de Ginza (probablemente la mas "chip" de Tokio), lo marciano es que de la puerta a la barra solo cabe una persona, es decir, que tu abres la puerta das un paso y ya tienes la barra, y ahí termina el bar, yo tome una copita, pero no me atreví a preguntar donde estaba el baño.
Un beso chicos, edu.

ILuis dijo...

Jorge!
Guay las marcianadas! En corea también tenemos lavabos con miles de botones asesinos y discotecas en una 5ª planta!

Qué tal por Taipei?

te tengo enlazado en mi blog

saludos coreanos!
iñigo