Ayyuthaya

La imagen más común que tenemos de Tailandia son playas paradisíacas, y las islas casi desiertas del Sur del País. También los palacios, el mercado flotante o y el puterío de Bangkok. Y poco más. Acabo de estar unos días en Tailandia y me he dado cuenta de que el país tiene eso, y mucho más. Me sorprendió saber, que Ayyuthaya, una ciudad completamente desconocida para cualquier europeo o españolito de a pie, fue declarado por la UNESCO como el primer lugar del país como Patrimonio de la Humanidad. Razones tiene, y bien merecidas.
La ciudad no está ni mucho menos escondida, pues se encuentra, muy bien comunicada, a 50 km al norte de Bangkok. Y tampoco es pequeña, pues tiene unos 250.000 habitantes, siendo la cuarta ciudad más poblada del país. Pero tan apenas se ve turismo occidental en sus calles.
Toda la ciudad es un complejo arqueológico de los restos de templos y edificios importante de la antigua capital del reino. El reino de Ayyuthaya fue el más rico y potente del sudeste asiático en el siglo XIV, llegando a conquistar la todopoderosa ciudad de Angkor Watt, en Camboya (visita, que por cierto, espero hacer este año). Principal eje comercial del Sudeste asiático con China y Japón, esta prosperidad comercial se alargó hasta los siglos XVI-XVII donde también comerció con españoles, portugueses u holandeses. El reino de Ayyuthaya es el origen del posterior reino de Siam, con unas fronteras similares a las de la Tailandia actual.

Cuando en europa se estaba fraguando la clase burguesa, en el sudeste asiático había ciudades muy prosperas como Ayyuthaya o Angkor, con una red comercial muy avanzada. Cuando en Europa se pasaba del gótico al primer renacimiento del quattrocento, en Camboya y Tailandia se construían macro ciudades de compleja arquitectura. Y cuando en Europa los principales centros urbanos eran París o Florencia, en Asia lo eran Ayyuthaya o Angkor.

Pues bien, de Ayyuthaya en nuestros libros de historia de BUP, COU o la ESO no se dice ni papa. Se lo tiene que ir uno encontrando, de refilón, en libros y guías de viaje. A todos nos gustan las piñas coladas en una playa de arena blanca. Pero también otras muchas cosas que merecen la pena. Para el que tenga previsto hacer un viaje por este maravilloso país, os recomiendo de corazón, que alquiléis una vespa o una bici y os perdáis por las ruinas de la vieja capital del reino de Ayyuthaya.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

La ciudad esta en innumerables tours. Tbhe de decir que mientras en Angkor se construia eso en España se hacian la catedral de burgos o salamanca....

muso dijo...

Q RECUERDOS TÍO!!!!!!
Ayyuthaya tbm me gustó mucho.
Veo que habeis aprovechao el viaje...
Sal2
Javi